domingo, 25 de julio de 2010

Capítulo once

Viernes, 7:30 A.M.

Beep. Beep. Beep. Beep. Beep.
-Dame cinco minutos...- pidió Meghan, dándose la vuelta para intentar dormir.
Beep. Beep. Beep. Beep. Beep.
-¡Está bien, está bien!- aceptó la chica, tirando sin querer el aparato que le intentaba despertar-. Eres un exigente, ¿lo sabías?
El despertador no volvió a sonar. Meghan tenía dos teorías: O se había enfado con ella... o lo había roto.
Se vistió lo más rápido que pudo, peinándose a la vez. "Ahora me habré dormido..." pensó ella, suspirando.
-¡Meghan, corre que no llegas al autobús!- chilló su madre, desde abajo.
"Oh, no. ¡Mi móvil! ¿¡Dónde está!?" se preguntó, metiendo las cosas en la mochila. "¡Aquí!" encontró el aparato en el bolsillo de su bandolera. Nuevo mensaje.

"Hola, Meg. Solo quería recordarte
que hoy nos veremos. Jake"

Meghan se olvidó del autobús por un segundo. El corazón le palpitaba, como si se le fuera a salir del pecho. "Jake" recordó, sonriendo. Luego se le borró la sonrisa, pues no tenía motivos para sonreír.
-¡Meghan, el autobús!- esta vez, se lo recordó su padre.
La chica bajó las escaleras de cuatro en cuatro, tropezando varias veces. Su pelo rubio se enganchó en un bolsillo de la mochila, pero ella no se dio cuenta. Sabía que su día iba a ser demasiado bueno como para preocuparse por eso.

La melodía provenía del piano de la sala de música. Se tocaba con suavidad, pero la música tenía fuerza. Aquel muchacho tocaba con maestría el instrumento, pues lo había estudiado durante años y esa era una de sus canciones favoritas.
-No deberías estar aquí a estas horas- advirtió la profesora.
-Lo siento, señora Smith... Era, bueno, yo...- intentó explicar.
-Te he enseñado durante años, no me engañes. Amas tocar este piano- recordó la maestra, sonriendo-. Te doy cinco minutos.
El antiguo alumno del instituto, sonrió e intentó acabar la canción. Se llamaba "One Day", y pertenecía a una preciosa banda sonora. Sin letra, expresaba amor, tristeza y aventuras... pero lo que se lograba escuchar era una dulce melodía.
Aún así, no quiso finalizar. Siguió con otra canción, una detrás de otra. Pasaba el tiempo y él seguía tocando sin parar bajo la atenta mirada de la señora Smith, que no podía creer lo que estaba viendo. Aquel chico había seguido en la música, haciendo gala de su talento. Pero en los corazones de los presentes, él y su antigua profesora, se podía averiguar que no había mostrado todo el que poseía.
La campana para entrar en clase sonó, aunque de la sala no se movieron ni él ni ella. Mucha gente entró en el aula, pero callaron para oír lo que se tocaba. El pianista los ignoró, como estaba acostumbrado a hacer. Siguió en el piano, aunque tocando más suavemente para que la profesora pudiera dar su clase con el acompañamiento de un piano. Cambió de banda sonora, comenzando por la canción "The Shire". Mucha gente se dio cuenta de cuál era, pero él no dijo nada, siguió con su entretenimiento habitual. Luego, continuó con otros temas menos conocidos, pero preciosos.
La profesora no hizo ningún comentario, se limitó a impartir su clase. Aquella clase fue recordada por muchos, y poca gente no se enteró de lo que había pasado, pues el que había estado dando un concierto gratuito para los alumnos era el cantante Jake Brown.


¡Hola a todos!
Sí, os traigo el nuevo capítulo (lo prometido es deuda). ¿Os ha gustado? Decidme si queréis escuchar las canciones que he mencionado, porque son realmente preciosas... además, quien adivine de qué película es cada una se lleva publicidad para su blog o un regalo hecho por mí. Y... bueno, si os gustan puedo ponerlas en el MP4 del blog (en la columna, dice "Our Songs")
En fin... cualquier cosa, chat o mensaje. Reacciones, ahí abajo, por si queréis dar vuestra opinión.
Espero que os haya gustado.
Besazos enormes.

Anita.

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